“Dispara al Corazón”, es una frase común cuando se busca el centro del blanco en una práctica de tiro, y el fetiche es una imagen humana. Al parecer, quiénes dirigen las finanzas de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) están en lo mismo, con una peligrosa cantidad de dólares de los contribuyentes norteamericanos, para fomentar la subversión interna en Cuba.
Y otra vez apuntan a la juventud, sector que ellos consideran débil y por demás clave para lograr sus propósitos de desestabilizar el sistema político cubano, que apoyan la mayoría de los nativos de la isla.
“Este presupuesto incluye seis millones de dólares en programas para aumentar la libertad de expresión entre jóvenes de 12 a 18 años”, señala el sitio digital de la Agencia de Noticias Prensa Latina, y “otros seis millones son para ampliar la utilización de Internet hacia usos ilícitos y aumentar el acceso a la información (y la desinformación)”.
“Esos grupos -señaló- se convertirían en socios de la Sección de Intereses Norteamericanos (representación diplomática de Estados Unidos en La Habana)”.
Buscan desahogadamente desde sus oficinas diplomáticas la base de las operaciones de inteligencia dentro de Cuba (acción violatoria de las leyes internacionales), y persiguen la implosión del sistema político desde la raíz, atacando el pensamiento de los más jóvenes.
Utilizan una vez más, el dinero de los contribuyentes de los Estados Unidos para pagar estas aventuras inútiles, a la vez que recortan las pensiones de los jubilados, y recortan los gastos públicos que allá también los que menos tienen, necesitan. Sin contar por supuesto, las aventuras bélicas en oriente medio y el norte de África, que con similares objetivos, se hace a espaldas del propio Congreso de los Estados Unidos.
Después de esto, se escucha la algarabía sobre la necesidad de luchar contra las dictaduras que suprimen los derechos humanos, casi siempre, en el sur.
Debería preguntarse aquel sector que colaboró con el rescate de sobrevivientes luego del 11 de septiembre, porqué el dinero se va hacia la Internet ilegal en Cuba, y ellos mismos no pueden financiarse un sistema de atenciones sanitarias que los libere de los padecimientos respiratorios que contrajeron en la zona cero. ¿Por qué se hace a espaldas del pueblo? ¿Acaso no es típico de una dictadura?
Cierto es que la juventud resulta clave para la Revolución Cubana. En ella está el presente y el futuro del proceso socialista, sin embargo sé por propia convicción, que el dinero puede comprar mentalidades débiles, excepto las que forja el propio devenir de un proceso revolucionario.
En este archipiélago no se convenció a los jóvenes con discursos, sino con el actuar de un método de justicia social y oportunidades para todos, lastrados siempre por carencias provocadas por la Guerra Económica más cruel de la historia.
Es obvio entonces que su afán de “disparar al corazón” del país, tendrá éxito cuando el sistema socialista, deje de ser modelo de justicia social en América Latina y el mundo, cuando se deje ser al hombre lobo del hombre, cuando el cubano abandone sus deseos internacionalistas, y sobre todo, cuando el cubano quiera convertirse otra vez, en un capricho de los reyes del norte.
Me parece que mis queridos habitantes del país de los alucinados con dinero, alias USAID, tendrán que esperar al menos otros CIEN años de historia, para que su “Disparo al Corazón” de Cuba al menos pueda arañar la piel del caimán.
lunes, 20 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
La Ciudad Fénix
Sagua de Tánamo resurgió como Ave Fénix desde las cenizas, luego del combate que puso fin a la dictadura de Fulgencio Batista en diciembre de 1958. Hoy este pueblo, antes olvidado por la geografía y la política del capitalismo, es una pequeña urbe al este de la provincia Holguín, que la Revolución Cubana convirtió en parte de la vida nacional, para felicidad de sus habitantes.
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sábado, 7 de mayo de 2011
Adolescencia
En este instante recuerdo mis años de estudiante de Pre- universitario, (High School). Las ruedas de casino en los pasillos de la Vocacional de Ciencias Exactas de Holguín, donde, a pesar de las constantes comprobaciones de conocimientos, o trabajos de control de 6 o 7 asignaturas a veces atropellados en una o dos semanas nada más, existía tiempo para dar vueltas y vueltas en los pasillos. Confieso que para mí el baile de casino continúa siendo un deporte de mirones, pero ese no es el tema de hoy.
En ese mismo lugar, muchas veces recibimos un de pie voluntario por la madrugada, para elaborar banderitas cubanas, con las que iríamos a la tribuna abierta de la juventud y los estudiantes por el regreso del niño Elián González. En esta empresa participamos en Baraguá, Banes, Holguín y Manzanillo, que incluyó la última antes de que regresara el pequeño náufrago a Cuba, y la primera después de su retorno.
Por esos días, conocí el primer amor de adolescencia, con una banderita cubana en las manos. En esos meses recibí mi carné de la Unión de Jóvenes Comunistas, y canté por primera vez en público.
Nada, una juventud como la acostumbrada en Cuba: libre, feliz, y comprometida. No conozco a quiénes no hayan hecho cosas bellas por la Revolución y por sí mismos en esos días, algo que al fin y a la cabo, es lo mismo.
Hacen ya 10 años desde que salí de la Vocacional de Holguín, quizás uno de los centros que más marca a los estudiantes que han pasado por allí, y aún siento que la juventud no se escapa de esa magia de la alegría. Perdida para muchos, la juventud cubana es para mí, que aún tengo 28 años, una de las garantías de la continuidad del socialismo en Cuba.
Hoy mis amigos de allá del Pre- Universitario, (High School), son médicos, maestro y profesores, Físicos Nucleares, trabajadores de las Fuerzas Armadas o el Ministerio del Interior, Periodistas y Abogados, todos excelentes obreros e intelectuales.
Así es que llega el Socialismo a los jóvenes, y así es que se hace una Revolución indestructible.
En ese mismo lugar, muchas veces recibimos un de pie voluntario por la madrugada, para elaborar banderitas cubanas, con las que iríamos a la tribuna abierta de la juventud y los estudiantes por el regreso del niño Elián González. En esta empresa participamos en Baraguá, Banes, Holguín y Manzanillo, que incluyó la última antes de que regresara el pequeño náufrago a Cuba, y la primera después de su retorno.
Por esos días, conocí el primer amor de adolescencia, con una banderita cubana en las manos. En esos meses recibí mi carné de la Unión de Jóvenes Comunistas, y canté por primera vez en público.
Nada, una juventud como la acostumbrada en Cuba: libre, feliz, y comprometida. No conozco a quiénes no hayan hecho cosas bellas por la Revolución y por sí mismos en esos días, algo que al fin y a la cabo, es lo mismo.
Hacen ya 10 años desde que salí de la Vocacional de Holguín, quizás uno de los centros que más marca a los estudiantes que han pasado por allí, y aún siento que la juventud no se escapa de esa magia de la alegría. Perdida para muchos, la juventud cubana es para mí, que aún tengo 28 años, una de las garantías de la continuidad del socialismo en Cuba.
Hoy mis amigos de allá del Pre- Universitario, (High School), son médicos, maestro y profesores, Físicos Nucleares, trabajadores de las Fuerzas Armadas o el Ministerio del Interior, Periodistas y Abogados, todos excelentes obreros e intelectuales.
Así es que llega el Socialismo a los jóvenes, y así es que se hace una Revolución indestructible.
jueves, 28 de abril de 2011
Nuestro Día de los Trabajadores
CAMINO por las calles de Sagua de Tánamo y resulta una experiencia singular por estos días. Carteles, cadenetas, letreros en las calles y en los centros de trabajo, en fin, espíritu festivo en vísperas del Primero de Mayo.
Hace más de CINCUENTA años hubiésemos salido de nuestros hogares a exigir al gobierno de turno, derechos usurpados a los obreros.
Sin embargo esta vez, estamos apoyando el Sexto Congreso del Partido y la actualización del modelo económico cubano, que no dejará a nadie desamparado, y el aunque no es receta, contiene el mejor método que entre todos pudimos concebir.
Miro a mi izquierda, siempre a mi izquierda, y observo como varios obreros remodelan la sede el Tribunal Popular Municipal, pioneros de la Secundaria Básica Batalla de Sagua ensayando su banda de ceremonias, maestros y profesores acompañados siempre de sus alumnos y con libreta y lápiz en mano.
Igual a mi izquierda están los instructores de arte ensayando alguna que otra iniciativa por el Día de los Trabajadores, con la música en el aire o las acuarelas en sus manos.
Es fácil darse cuenta de que las cosas marchan. Fuera de aquí se consume el ambiente en bombardeos, huelgas o protestas masivas por los derechos civiles. Sin embargo desde este lado del mundo cada quién se esfuerza de varias formas por construir un país mejor.
No dejo de observar que el panorama todavía puede ser mucho mejor, sin embargo las energías y el optimismo no merman para lograr el objetivo final: “un mejor lugar para nuestros hijos”.
Este es el Día Internacional de los Trabajadores, que los tanameños vamos a celebrar.
Hace más de CINCUENTA años hubiésemos salido de nuestros hogares a exigir al gobierno de turno, derechos usurpados a los obreros.
Sin embargo esta vez, estamos apoyando el Sexto Congreso del Partido y la actualización del modelo económico cubano, que no dejará a nadie desamparado, y el aunque no es receta, contiene el mejor método que entre todos pudimos concebir.
Miro a mi izquierda, siempre a mi izquierda, y observo como varios obreros remodelan la sede el Tribunal Popular Municipal, pioneros de la Secundaria Básica Batalla de Sagua ensayando su banda de ceremonias, maestros y profesores acompañados siempre de sus alumnos y con libreta y lápiz en mano.
Igual a mi izquierda están los instructores de arte ensayando alguna que otra iniciativa por el Día de los Trabajadores, con la música en el aire o las acuarelas en sus manos.
Es fácil darse cuenta de que las cosas marchan. Fuera de aquí se consume el ambiente en bombardeos, huelgas o protestas masivas por los derechos civiles. Sin embargo desde este lado del mundo cada quién se esfuerza de varias formas por construir un país mejor.
No dejo de observar que el panorama todavía puede ser mucho mejor, sin embargo las energías y el optimismo no merman para lograr el objetivo final: “un mejor lugar para nuestros hijos”.
Este es el Día Internacional de los Trabajadores, que los tanameños vamos a celebrar.
sábado, 2 de abril de 2011
Cambios en Cuba
Quiénes se proclaman como representantes de las nuevas voces del cambio en Cuba, entre ellos ciber- mercenarios pagados por la United States Agency for International Development, aducen que en Cuba está condenado al fracaso el proyecto de Lineamientos de la Política Económico- Social del Partido y la Revolución, porque no llevan a: “cambios conceptuales y estructurales”, donde “… pensamiento y poder único gozan de la impunidad política para llevar el modelo socioeconómico al borde del abismo.”
Parece que el tema Cuba, sigue siendo más motivo de conversación que las guerras de rapiña de los círculos de poder. Buenos pues, ahí vamos. Me preguntaré entonces varias cosas de una manera ingenua, porque nos tildan de retóricos y todo esto: ¿en qué países del mundo un partido político consulta con usted, las líneas de su propia conducta en el ámbito económico- social, sea o no miembro del mismo, o hasta contrario a sus ideales? Aclaro que aquí en la Isla Comunista hasta los “disidentes” que reciben Monedas Duras desde Washington podían participar de los debates.
Sigo, ¿en cuántos países del mundo le preguntan a usted si está de acuerdo con la gestión económica de la nación en todo un quinquenio? A mí me lo preguntaron.
¿En cuántos lugares de este planeta azul, le preguntan a usted como debe gestarse nada menos que el Comercio Exterior del lugar en el que usted reside? A mí me preguntaron en Cuba.
Continúo, ¿cuántas veces ha visto usted, que su opinión emitida en lugar público, sea escuchada con interés y la lean los Ministros de su nación? Las mías sé que las leyeron.
Y para no hacerme el preguntón y con todo el respeto concluyo: ¿cuántas veces le han pedido en su país, que diga estas cosas varias veces? Yo emití criterios en mi barrio, en mi sindicato, en mi Partido y en mi organización juvenil. Hay quien lo ha hecho en más contextos.
Entonces: ¿querríamos los cubanos, un cambio de régimen hacia el capitalismo, en el que terminen las consultas sobre el futuro económico del país?
¿Por qué iba a querer otro sistema social, con una partidocracia, que sólo llevara consultas al pueblo cada 4 años, para elegir quién de ellos va a imponer su modelo económico particular, y del resto ni hablar?
¿Por qué querría yo, negro, licenciado en una carrera universitaria gratuita, fruto de una familia sin cuentas de ahorro, cambiar hacia un modelo que no va a preguntarme si estoy de acuerdo o no con que me convierta en un instrumento del mercado de noticias que hoy impera, y no tenga la libertad de decir lo que pienso, como lo hago ahora?
Los cambios en Cuba, tal y como quisieran muchos en este planeta, los hemos asumido nosotros nada más. No tenemos culpa de que “no pedir permiso” duela a las potencias. El debate en Cuba crece, a medida que pasa el tiempo sin temor a las divergencias de conceptos.
Sin embargo, el cambio en Cuba Socialista viene legitimado por la unidad del pueblo, y no por la partidocracia que divide estados, y los hace vulnerables ante los poderes particulares. El sistema social socialista en la isla, no está ni estará nunca en discusión. No vamos a perder tiempo en probar que dentro del mundo capitalista, solo 8 naciones deciden lo que pasará en el globo, y los demás, capitalistas también incluida Haití, todavía son llamados eufemísticamente como: “países en desarrollo”.
La unidad de los cubanos, y los propios Lineamientos de la Política Económico- Social del Partido y la Revolución, deslegitiman profundamente a la “oposición” que han querido reconocer en el exterior los enemigos. Gracias a su capacidad de corregir, indagar, transformar, consultar, y cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, la verdadera y única oposición al régimen cubano, es el propio pueblo de Cuba.
Parece que el tema Cuba, sigue siendo más motivo de conversación que las guerras de rapiña de los círculos de poder. Buenos pues, ahí vamos. Me preguntaré entonces varias cosas de una manera ingenua, porque nos tildan de retóricos y todo esto: ¿en qué países del mundo un partido político consulta con usted, las líneas de su propia conducta en el ámbito económico- social, sea o no miembro del mismo, o hasta contrario a sus ideales? Aclaro que aquí en la Isla Comunista hasta los “disidentes” que reciben Monedas Duras desde Washington podían participar de los debates.
Sigo, ¿en cuántos países del mundo le preguntan a usted si está de acuerdo con la gestión económica de la nación en todo un quinquenio? A mí me lo preguntaron.
¿En cuántos lugares de este planeta azul, le preguntan a usted como debe gestarse nada menos que el Comercio Exterior del lugar en el que usted reside? A mí me preguntaron en Cuba.
Continúo, ¿cuántas veces ha visto usted, que su opinión emitida en lugar público, sea escuchada con interés y la lean los Ministros de su nación? Las mías sé que las leyeron.
Y para no hacerme el preguntón y con todo el respeto concluyo: ¿cuántas veces le han pedido en su país, que diga estas cosas varias veces? Yo emití criterios en mi barrio, en mi sindicato, en mi Partido y en mi organización juvenil. Hay quien lo ha hecho en más contextos.
Entonces: ¿querríamos los cubanos, un cambio de régimen hacia el capitalismo, en el que terminen las consultas sobre el futuro económico del país?
¿Por qué iba a querer otro sistema social, con una partidocracia, que sólo llevara consultas al pueblo cada 4 años, para elegir quién de ellos va a imponer su modelo económico particular, y del resto ni hablar?
¿Por qué querría yo, negro, licenciado en una carrera universitaria gratuita, fruto de una familia sin cuentas de ahorro, cambiar hacia un modelo que no va a preguntarme si estoy de acuerdo o no con que me convierta en un instrumento del mercado de noticias que hoy impera, y no tenga la libertad de decir lo que pienso, como lo hago ahora?
Los cambios en Cuba, tal y como quisieran muchos en este planeta, los hemos asumido nosotros nada más. No tenemos culpa de que “no pedir permiso” duela a las potencias. El debate en Cuba crece, a medida que pasa el tiempo sin temor a las divergencias de conceptos.
Sin embargo, el cambio en Cuba Socialista viene legitimado por la unidad del pueblo, y no por la partidocracia que divide estados, y los hace vulnerables ante los poderes particulares. El sistema social socialista en la isla, no está ni estará nunca en discusión. No vamos a perder tiempo en probar que dentro del mundo capitalista, solo 8 naciones deciden lo que pasará en el globo, y los demás, capitalistas también incluida Haití, todavía son llamados eufemísticamente como: “países en desarrollo”.
La unidad de los cubanos, y los propios Lineamientos de la Política Económico- Social del Partido y la Revolución, deslegitiman profundamente a la “oposición” que han querido reconocer en el exterior los enemigos. Gracias a su capacidad de corregir, indagar, transformar, consultar, y cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, la verdadera y única oposición al régimen cubano, es el propio pueblo de Cuba.
domingo, 20 de marzo de 2011
YA NINGÚN PAÍS DEL MUNDO ES SEGURO
Y es cierto. ¿Quién puede estar seguro en un planeta, en el que la Organización de las Naciones Unidas ordena un ataque, a los países que caen pesado a los Estados Unidos y a Unión Europea?
Los ataques iniciados este 19 de marzo a Libia, confirman que no existirá de ahora en adelante país que no se someta al peligro de ser "intervenido militarmente", por no plegarse a los intereses de la Dictadura Mundial que se acaba de confirmar, porque implantada lo estaba ya, desde hace tiempo.
Guerras legalizadas por el Consejo de In- Seguridad de la ONU, en el que países supuestamente aliados para evitar las confrontaciones de este tipo, se abstienen del voto y del veto, que antidemocráticamente hablando, nada más existe por lo visto para los Estados Unidos de América.
Continúan los muertos en Bahrein y Marruecos, tropas desde el reino de Arabia Saudita enviadas para matar, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte no se da ni por enterada.
La convulsión en los países del medio oriente está dada, por el hambre que ha provocado una crisis mundial de alimentos, en las zonas desérticas norteafricanas y sus zonas contiguas. Hace falta determinar el fin del hambre, y las constantes intervenciones de los países de occidente en estas zonas por el petróleo, y con eso acabarán casi de inmediato los conflictos.
Sin embargo la sed de hidrocarburos, cada vez más escasos, hacen que cualquier país prefiera comprarlo, antes que descubrirlo en su propio subsuelo, y ganarse que potencias armadas decidan fabricarles un guerra de rapiña en casi 15 días, véase el caso Libia, para llevarse el petróleo.
El flamante Premio Nobel de la Paz Barack Obama, tiene lo que han tenido cada uno de los mandatos presidenciales norteamericanos que le han antecedido: una guerrita para ganar votos en las próximas elecciones.
Hemos asistido a la desaparición de la seguridad en el mundo, la autodeterminación de los países, y el derecho vital de que internamente decidan sus caminos, a espaldas de los que componen el selecto grupo de los 8 países más desarrollados del mundo.
Y ojalá me equivoque, pero es probable que estemos visualizando como un Premio Nobel de la Paz, declara el inicio de la Tercera Guerra Mundial.
Los ataques iniciados este 19 de marzo a Libia, confirman que no existirá de ahora en adelante país que no se someta al peligro de ser "intervenido militarmente", por no plegarse a los intereses de la Dictadura Mundial que se acaba de confirmar, porque implantada lo estaba ya, desde hace tiempo.
Guerras legalizadas por el Consejo de In- Seguridad de la ONU, en el que países supuestamente aliados para evitar las confrontaciones de este tipo, se abstienen del voto y del veto, que antidemocráticamente hablando, nada más existe por lo visto para los Estados Unidos de América.
Continúan los muertos en Bahrein y Marruecos, tropas desde el reino de Arabia Saudita enviadas para matar, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte no se da ni por enterada.
La convulsión en los países del medio oriente está dada, por el hambre que ha provocado una crisis mundial de alimentos, en las zonas desérticas norteafricanas y sus zonas contiguas. Hace falta determinar el fin del hambre, y las constantes intervenciones de los países de occidente en estas zonas por el petróleo, y con eso acabarán casi de inmediato los conflictos.
Sin embargo la sed de hidrocarburos, cada vez más escasos, hacen que cualquier país prefiera comprarlo, antes que descubrirlo en su propio subsuelo, y ganarse que potencias armadas decidan fabricarles un guerra de rapiña en casi 15 días, véase el caso Libia, para llevarse el petróleo.
El flamante Premio Nobel de la Paz Barack Obama, tiene lo que han tenido cada uno de los mandatos presidenciales norteamericanos que le han antecedido: una guerrita para ganar votos en las próximas elecciones.
Hemos asistido a la desaparición de la seguridad en el mundo, la autodeterminación de los países, y el derecho vital de que internamente decidan sus caminos, a espaldas de los que componen el selecto grupo de los 8 países más desarrollados del mundo.
Y ojalá me equivoque, pero es probable que estemos visualizando como un Premio Nobel de la Paz, declara el inicio de la Tercera Guerra Mundial.
martes, 15 de marzo de 2011
Mi cuartito está igualito.
Resultan risibles las publicaciones de los grandes medios de prensa a nivel internacional, en cuanto a su interpretación del Caso de Alan Gross, condenado a 15 años de prisón en Cuba por cometer actos contra la independencia y la integridad del Estado. Los argumentos se centran en lo que implica para Cuba un freno a “un periodo de distensión que se había producido entre Cuba y Estados Unidos”, según informa o desinforma, un cable emitido por la Agencia AFP este 15 de marzo.
“Washington ha advertido que no habrá más apertura mientras Gross siga detenido, pero sigue comprometido con la política de fomentar contactos entre los pueblos y apoyar grupos civiles en la isla”, continúa el cablegrama, citando palabras de la Secretaria de Estado Hillary Clinton en el Congreso la pasada semana.
Me pregunto, ¿de qué apertura estará hablando la señora Clinton? Debo suponer, con todo respeto, que se refiere al levantamiento de las absurdas restricciones aplicadas por el anterior Presidente George W. Bush, referidas a los envíos de remesas y a los viajes de los cubanos residentes en la Unión hacia Cuba, además de algunos intercambios culturales que, a conveniencia de los Estados Unidos, se están realizando.
Surgen varias preguntas entonces, para este cubano de a pie, del pequeño pueblo Sagua de Tánamo, al este de la Ciudad de Holguín: ¿En qué han “beneficiado” a mi país estas “flexibilizaciones de la política hacia Cuba”?
Número uno: han provocado legitimar ante los grandes poderes mediáticos del planeta, la subversión con dinero de los contribuyentes norteamericanos, del orden público en Cuba, a través de mercenarios que dicen ser disidentes.
Número dos: a través de estas campañas de “intercambios culturales”, logran utilizar una vez más a la Oficina de Intereses de La Habana, en un centro de operaciones de inteligencia para captar a la intelectualidad, y enseñar a los cubanos a ser esclavos.
Número tres: han logrado crear la ilusión de una “apertura de las relaciones bilaterales” desde los Estados Unidos, y hacer creer que la administración de Obama ha flexibilizado “el Embargohacia Cuba.”
Sigo enumerando, y aún no aparecen los beneficios.
De risa, porque para mí, el cuartito está igualito. Es que nadie informa en sus medios de prensa, que la Oficina del Control de Activos Extranjeros incautó cuatro millones 207 mil dólares que el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA y la tuberculosis había destinado para el primer trimestre del 2011, acto denunciado por Cuba el pasado 11 de marzo.
Eso sí afecta a mi país. Afecta además, la injerencia en los asuntos internos, y el financiamiento de redes electrónicas y satelitales para fomentar la subversión de mi tranquilidad ciudadana, violando las leyes que soberanamente aprobamos en Cuba.
Sin abundar más, el hecho de que “Washington ha advertido que no habrá más apertura mientras Gross siga detenido”, citando nuevamente el cable e AFP, sencillamente no me preocupa. Las claras alusiones a seguir manteniendo con abundante dinero de los contribuyentes norteamericanos a los mercenarios dentro del país, y cito a la misma agencia: “(Washington) sigue comprometido con la política de fomentar contactos entre los pueblos y apoyar grupos civiles en la isla”, tampoco me preocupa.
Los propios personeros del imperio saben que en Cuba son minúsculos los grupos que se dedican a estas labores, y el programa Las Razones de Cuba emitido por la Televisión Nacional, nos ha demostrado que los integrantes de la contrarrevolución cubana, puede que sean en número más agentes de la Seguridad del Estado, que “disidentes” con chequera abierta.
¿Vieron que dan risa?
“Washington ha advertido que no habrá más apertura mientras Gross siga detenido, pero sigue comprometido con la política de fomentar contactos entre los pueblos y apoyar grupos civiles en la isla”, continúa el cablegrama, citando palabras de la Secretaria de Estado Hillary Clinton en el Congreso la pasada semana.
Me pregunto, ¿de qué apertura estará hablando la señora Clinton? Debo suponer, con todo respeto, que se refiere al levantamiento de las absurdas restricciones aplicadas por el anterior Presidente George W. Bush, referidas a los envíos de remesas y a los viajes de los cubanos residentes en la Unión hacia Cuba, además de algunos intercambios culturales que, a conveniencia de los Estados Unidos, se están realizando.
Surgen varias preguntas entonces, para este cubano de a pie, del pequeño pueblo Sagua de Tánamo, al este de la Ciudad de Holguín: ¿En qué han “beneficiado” a mi país estas “flexibilizaciones de la política hacia Cuba”?
Número uno: han provocado legitimar ante los grandes poderes mediáticos del planeta, la subversión con dinero de los contribuyentes norteamericanos, del orden público en Cuba, a través de mercenarios que dicen ser disidentes.
Número dos: a través de estas campañas de “intercambios culturales”, logran utilizar una vez más a la Oficina de Intereses de La Habana, en un centro de operaciones de inteligencia para captar a la intelectualidad, y enseñar a los cubanos a ser esclavos.
Número tres: han logrado crear la ilusión de una “apertura de las relaciones bilaterales” desde los Estados Unidos, y hacer creer que la administración de Obama ha flexibilizado “el Embargohacia Cuba.”
Sigo enumerando, y aún no aparecen los beneficios.
De risa, porque para mí, el cuartito está igualito. Es que nadie informa en sus medios de prensa, que la Oficina del Control de Activos Extranjeros incautó cuatro millones 207 mil dólares que el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA y la tuberculosis había destinado para el primer trimestre del 2011, acto denunciado por Cuba el pasado 11 de marzo.
Eso sí afecta a mi país. Afecta además, la injerencia en los asuntos internos, y el financiamiento de redes electrónicas y satelitales para fomentar la subversión de mi tranquilidad ciudadana, violando las leyes que soberanamente aprobamos en Cuba.
Sin abundar más, el hecho de que “Washington ha advertido que no habrá más apertura mientras Gross siga detenido”, citando nuevamente el cable e AFP, sencillamente no me preocupa. Las claras alusiones a seguir manteniendo con abundante dinero de los contribuyentes norteamericanos a los mercenarios dentro del país, y cito a la misma agencia: “(Washington) sigue comprometido con la política de fomentar contactos entre los pueblos y apoyar grupos civiles en la isla”, tampoco me preocupa.
Los propios personeros del imperio saben que en Cuba son minúsculos los grupos que se dedican a estas labores, y el programa Las Razones de Cuba emitido por la Televisión Nacional, nos ha demostrado que los integrantes de la contrarrevolución cubana, puede que sean en número más agentes de la Seguridad del Estado, que “disidentes” con chequera abierta.
¿Vieron que dan risa?
lunes, 7 de marzo de 2011
Somos Felices Aqui
Parece llover sobre lo húmedo esta cubanísima frase, sin embargo, como dijera el título de un excelente libro de esta isla: “Viendo Acabado tanto Reino Fuerte…”, no puedo dejar de mencionarlo.
Y es que en Cuba se nos hace difícil no estar felices, a pesar de los avatares lógicos de la vida en tiempos modernos: carencias de un país del Tercer Mundo, acelerado ritmo de la vida, cambio climático, smog, trabajo… Sin embargo, no hay tarde que mi estadio de béisbol no se llene de muchachas hermosas que desprenden su energía, con el sano propósito de eliminar las libras de más, ni momento en el que las canchas deportivas no se inunden de balones de Básket, o de muchachones expertos en el juego de las Cuatro Esquinas…
Las calles de mi pequeño pueblo, se llenan de pequeños jugando al fútbol, aunque este no sea nuestro mejor deporte, y un barrio entero de espectadores sonríe ante el empuje energético de nuestros niños de hasta 12 y 13 años de edad.
Un pueblo triste no sería capaz de lograr estas cosas. La única vez que vemos a un niño descalzo en mi pueblo, es cuando sabe que después del Fútbol, las Cuatro Esquinas, o el juego del escondite, irá a saciar sus ganas de refrescar en las márgenes del grandioso Río Sagua.
Nada y es que somos felices, aunque las guerras, el cambio climático, y los demonios propios de este mundo nuestro ataque a otros rincones de este planeta azul.
Y somos felices sencillamente, desde que el 17 de diciembre de 1958, las tropas del Ejército Rebelde le entraron por el corazón a esta ciudad, y la llevaron para siempre, por los caminos de la Revolución Socialista.
Estoy seguro que hay más ciudades felices en este planeta Tierra; sin embargo no apostaría por las causas, y mucho menos si para llegar a ella tuvieron que absorber la energía vital de otros pueblos del mundo.
Y es que en Cuba se nos hace difícil no estar felices, a pesar de los avatares lógicos de la vida en tiempos modernos: carencias de un país del Tercer Mundo, acelerado ritmo de la vida, cambio climático, smog, trabajo… Sin embargo, no hay tarde que mi estadio de béisbol no se llene de muchachas hermosas que desprenden su energía, con el sano propósito de eliminar las libras de más, ni momento en el que las canchas deportivas no se inunden de balones de Básket, o de muchachones expertos en el juego de las Cuatro Esquinas…
Las calles de mi pequeño pueblo, se llenan de pequeños jugando al fútbol, aunque este no sea nuestro mejor deporte, y un barrio entero de espectadores sonríe ante el empuje energético de nuestros niños de hasta 12 y 13 años de edad.
Un pueblo triste no sería capaz de lograr estas cosas. La única vez que vemos a un niño descalzo en mi pueblo, es cuando sabe que después del Fútbol, las Cuatro Esquinas, o el juego del escondite, irá a saciar sus ganas de refrescar en las márgenes del grandioso Río Sagua.
Nada y es que somos felices, aunque las guerras, el cambio climático, y los demonios propios de este mundo nuestro ataque a otros rincones de este planeta azul.
Y somos felices sencillamente, desde que el 17 de diciembre de 1958, las tropas del Ejército Rebelde le entraron por el corazón a esta ciudad, y la llevaron para siempre, por los caminos de la Revolución Socialista.
Estoy seguro que hay más ciudades felices en este planeta Tierra; sin embargo no apostaría por las causas, y mucho menos si para llegar a ella tuvieron que absorber la energía vital de otros pueblos del mundo.
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